El Concejal señaló que el área protegida Península Hiroki comprende tierra fiscal y privada y se debe hacer un plan de manejo para preservar la diversidad biológica.
El concejal y presidente del bloque Frente de Todos, Marcelo Zuñiga, habló con “Una mañana cualquiera” sobre el avance de obras y tala de árboles en la Península Hiroki y la necesidad de respetar el ambiente.
¿Hay preocupación por la intervención en la Península Hiroki?
Si, la ordenanza que aprobamos el año pasado que estableció el carácter de área natutal protegida de la Península Hiroki, delimitó un área comprendida por tierra fiscal o pública y tierra privada, generó la obligatoriedad de crear un plan de manejo, para poder determinar los usos de la tierra y el alcance de cualquier intervención y n el estado ni los privados pueden hacer obras a su antojo porque lo que se pretende es la conservación y protección de la diversidad biológica, los recursos naturales y el ambiente. En función de ello hubo errores, desde el inicio con un proyecto oculto, con un proyecto de informe ambiental muy costoso que no contempló la normativa municipal y ahora lo que dide el ejecutivo es que el concejo aprobó un proyecto con un croquis o un polígono que no corresponde y que lo deben corregir los agrimensores. No es así, si hay alguna corrección debe hacerla el Deliberante, pero lo único que debe pasar ahora es que el municipio actúe conforme a derecho público y ejerza su autoridad para preservar los intereses generales, justamente el ambiente y no intentar achicar y reducir el área natural protegida, priorizando negocios, lo de siembre, el gran negociado inmobiliario que lamentablemente ordena nuestra ciudad hasta hoy.
¿Se podría haber evitado la tala?
Si, funcionarios municipales primero negaron la situación, después tuvieron que hacerse cargo y reconocer el desmonte y terminaron echándole la culpa al laburante, al maquinista de la empresa, pero la verdad es que el municipio es quien contrata a las empresas y el que tiene el poder de control.
Había un cartel que señalizaba el ingreso del área protegida ¿Cuántos metros fue corrido el cartel?
Alrededor de 300 metros hacia adentro. La Defensoría del Pueblo y a su vez, el juez ordenó restitución a su lugar inicial. Y cuando nosotros verificamos no se estaba cumpliendo la orden judicial de detener las obras, tampoco hicieron la mensura ni restituyeron el cartel de ingreso. Todo eso debe hacerse y nosotros agregamos con la participación de la comunidad y de las instituciones en el ámbito que es la Unidad General de áreas Protegidas (UGAP), para determinar qué tipo de obras se pueden realizar allí y cuáles no. Esto es necesario para la convivencia y armonía de toda la comunidad, ya que cada vez más son los que se preocupan y ocupan de cuidar el ambiente. Sería una muy buena noticia que se comience a trabajar de esta forma.
Hay que elaborar un plan de manejo constituido por la Unidad de Gestión de Áreas Protegidas (UGAP), los vecinos y vecinas del barrio Confluencia, instituciones intermedias y ambientalistas con el objetivo de definir los usos de toda la Península Hiroki, tal como lo establece la Ordenanza 14.147, la cual delimita claramente el Área Natural Protegida (ANP), mediante el croquis que forma parte de la normativa”. Para ello, respalda su argumento en la Ley Provincial 2.594, Art. 4to. Inc. B. y la jurisprudencia de la Corte y el Art. 41 de la Constitución Nacional que establece el derecho a un ambiente sano y garantizado a las futuras generaciones.El accionar del Estado fue pésimo, tenemos la posibilidad de hacer correcciones y en eso estamos trabajando.
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