El Banco Central subió la tasa de interés de plazos fijos

La medida alcanza a los plazos fijos de hasta 30 millones de pesos. Además, redujo el costo de refinanciar tarjetas de crédito.


El Gobierno oficializó este lunes un aumento en el rendimiento de los depósitos a plazo fijo y una reducción en el costo de refinanciamiento de deudas de tarjetas de crédito, en el marco del paquete de medidas económicas anunciadas durante este fin de semana para responder a la aceleración de los precios registrada en abril.

La medida fue adoptada a través del Banco Central (BCRA), que subió 600 puntos básicos la tasa de política monetaria que regula a través de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días, que de esta forma paso a ser de 97% (155% en términos efectivos anuales, TEA).

De esa forma, los plazos fijos de hasta $30 millones realizadas por personas humanas tendrán una tasa de interés mínima garantizada de 97% nominal anual, equivalente a una tasa efectiva anual de 154%; mientras que el piso de rendimiento para los depósitos a plazo fijo de más de $ 30 millones o que efectúen empresas del sector privado será del 90% (138% de TEA).

También se redujo dos puntos la tasa para la financiación de saldos impagos de tarjetas de crédito para personas humanas -que desde junio bajará de 88% a 86%-, al tiempo que se mantuvieron sin cambios las tasas de las líneas subsidiadas para proyectos de inversión (76% TNA) y para capital de trabajo (88% TNA) de micro, pequeñas y medianas empresas.

«La decisión de la autoridad monetaria se basa en el objetivo de propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local y de actuar de manera inmediata para evitar que la volatilidad financiera actúe como motor de las expectativas de inflación», señaló el BCRA en un comunicado.

“Esta decisión está coordinada en el contexto de mantener la consistencia con el nivel de las tasas de interés de corto plazo de los instrumentos de deuda del Tesoro Nacional”, agregó la entidad monetaria.

Las medidas fueron definidas durante la tarde del sábado, en una reunión encabezada por el ministro de Economía, Sergio Massa, y de la que participaron el presidente del BCRA, Miguel Pesce, y otros funcionarios del área económica.

El objetivo es mantener el incentivo para ahorrar en pesos y, así, evitar una nueva corrida en el mercado cambiario, luego de que el viernes el Indec informara un alza en el nivel general de precios del 8,4% en abril, con lo cual la inflación minorista alcanzó al 32% en el primer cuatrimestre del año y trepó al 108,8% en los últimos 12 meses.

Otro de los anuncios de este fin de semana tuvo que ver con que el Banco Central aumentará la intervención en el mercado de cambios y la administración del «crawling peg» -término con el que se denomina a las microdevaluaciones diarias del tipo de cambio oficial- para alcanzar una «estabilización de los tipos de cambios» y «ampliar la capacidad de intervención en CCL y MEP», señalaron fuentes del Palacio de Hacienda.

En ese sentido, fuentes de mercado señalaron que sobre el cierre de la rueda de este lunes aumentó el volumen de negociación de bonos de deuda en pesos y dólares (AL30 y AL30D, así como GD30 y GD30D) que permitieron morigerar el movimiento de las cotizaciones de dólar financiero.

Según las fuentes, este tipo de operaciones suele evidenciar la intervención de organismos oficiales en el mercado de títulos, que llevaron al dólar CCL a cerrar en $472,71 (+0,8%) y al dólar MEP en $437,66 (+0,8%).

Télam

Suben la tasa de interés de los plazos fijos

El incremento de 300 puntos básicos en la tasa de política monetaria elevó al 78% nominal anual (TNA) el monto a pagar.


El Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió incrementar en 300 puntos básicos la tasa de política monetaria que define el interés que pagan los plazos fijos, hasta el 78% nominal anual (TNA).

La decisión fue tomada luego de que en febrero el índice de precios al consumidor registrara una suba de 6,6%.

La tasa de política monetaria se aplica a través del rendimiento de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días, el principal instrumento del BCRA para regular los agregados monetarios, que a partir de este jueves pasará a rendir 78% anual, en lugar de 75%.
De esta forma, los plazos fijos tradicionales de hasta 10 millones de pesos pasarán de rendir un 6,25% a 6,5% mensual para los depósitos con vencimiento a 30 días; mientras que la tasa efectiva anual (TEA) de un plazo fijo de estas características será de 112,9% anual.

«El BCRA continuará monitoreando la evolución del nivel general de precios, la dinámica del mercado de cambios y de los agregados monetarios a los efectos de calibrar su política de tasas», señaló el organismo monetario en un comunicado.
Por otra parte, el Central decidió mantener la tasa de los pases a un día en 72% nominal anual y en las tasas de interés activas reguladas correspondientes a las líneas preferenciales para Mipymes y tarjetas de crédito.

De este modo, las tasas de interés se acercan a un terreno positivo en términos reales respecto a la evolución de la inflación, aunque también existen los plazos fijos UVA +1%, que aseguran un retorno igual a la inflación más un 1% anual.

El Banco Central aseguró que tiene como meta fijar una tasa de interés real positiva este año, de modo que supere al nivel general de precios y, así, se garantice la protección del ahorro en pesos.

La suba de tasas de este jueves responde a ese objetivo, luego de que en los últimos tres meses la inflación pasara de 4,9% en noviembre a 6,6% en febrero.

«El Central está tratando de dar una señal de que la inflación del primer trimestre es transitoria, por eso no va a fondo y aplica una suba de tasas más bien tibia», señaló a Télam Ricardo Delgado, socio y director de Analytica Consultora.

En ese sentido, planteó que el dilema que enfrenta la autoridad monetaria es la carga para su balance del pago de intereses de los pasivos remunerados, por los que tuvo que pagar $ 590.000 millones, solo en febrero, y ya representan el principal factor de emisión.

«El problema para el Central es que, a diferencia de otros países, subir la tasa no afecta tanto a la demanda agregada por la baja penetración del crédito bancario. En cambio, lo perjudica porque lo obliga a acelerar la depreciación del tipo de cambio, para evitar romper su hoja de balance al tener demasiados pesos por cada dólar en sus reservas», agregó Delgado.

Para Juan Pablo Albornoz, economista de la consultora Inveq, la magnitud de la suba «tiene sentido» si se analiza el corredor de tasas que usa el Central para fijar su política monetaria, que toma como «techo» la tasa de la LEDE más corta del Tesoro en colocaciones primarias, que pagó 119% TEA en promedio en febrero, y como piso la de pases pasivos, que ahora es de 98% TEA, por lo que la suba de la Leliq a 113% TEA está dentro de ese canal.

«Ahora bien, toda suba de tasas sin una política fiscal de fondo que acompañe termina tarde o temprano agravando la dinámica cuasifiscal», sostuvo Albornoz, ante el alto costo para el Banco Central de pagar por los intereses de las Leliq frente a cada suba de la tasa de interés.

La última vez que el BCRA subió la tasa de política monetaria fue a mediados de septiembre, cuando dispuso un aumento de 750 puntos básicos el rendimiento de sus pasivos remunerados, que pasaron de 69,5% a 75% anual, un nivel que define la remuneración de los depósitos a plazo fijo, las tasas de interés para créditos y otros costos de financiamiento en pesos.

En total, el Banco Central aplicó cuatro subas de tasas de interés desde julio de 2022: 800 puntos el 28 de julio, de 52 a 60% anual; 950 puntos el 11 de agosto, hasta el 69,5% anual; 550 puntos el 15 de septiembre, en 75% anual; y 300 puntos este jueves, en 78% anual.

Télam